Elvis en el Studio B, RCA, Nashville, en Junio de 1958

Finalizada la sesión de grabación en Nashville, en junio de 1958, Elvis regresa a Fort Hood, donde continúa con su proceso de instrucción y aprendizaje. Aún estando en el servicio militar, el contacto entre mánager y artísta es permanente. El Colonel esta al mando de toda la carrera de su pupílo y gestiona todo lo necesario para que durante la auséncia de Elvis, su nombre no desaparezca del mercado musical ni cinematográfico.

 En una de sus diversar conversaciones Elvis muestra a Parker su preocupación por su futuro, repitiendo constantemente que su público se olvidaría de él. El Colonel no estaba preocupado. Musicalmente, el contrato con RCA era de larga duración, de forma que una vez volviese a la vida civil, tendría margen para volver a realizar nuevas grabaciones y con la tranquilidad de que su compañia discográfica tenía fe ilimitada.

Cinematográficamente también había realizado un buen trabajo, ya que Parker tenia acuerdos con diferentes compañias cinematográficas (Paramount, MGM, 20th Century Fox) para varias producciones garantizando de esta manera la carrera de su pupilo por un espacio de tiempo determinado.

 Por esas fechas, y para tener a sus familiares más allegados cerca, hace que se trasladen a un remolque temporal cerca de la base del Ejército en Fort Hood, Texas. Posteriormente y para tener más comodidades se mueven a una casa el 1 de julio.

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