Elvis. Vancouver, Canada Empire Stadium. 31 de agosto de 1957. Por Rosa García Mora

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Elvis. Vancouver, Canada Empire Stadium. 31 de agosto de 1957.
El 31 de agosto de 1957, Elvis dió uno de los conciertos más legendarios de su carrera. Elvis, Scotty Moore , Bill Black y DJ Fontana, junto con los Jordanaires, viajaron a Vancouver, Canadá, en el tren que les llevaría para realizar su actuación en el Empire Stadium, ante 26.500 personas. Era la segunda de una gira por el Noroeste del país, que ya había comenzado el día anterior en la ciudad de Spokane.
Esta sería la tercera vez que actuaban fuera de los EE. UU, habiendo ya actuado en Toronto y Ottawa en el mes de abril,  pero para Elvis ésta sería la última vez.

Fue la multitud más grande a la que Elvis se enfrentó en 1957. 
26.500 personas asistieron al show, llegando hasta la más absoluta locura e histerismo, ante la actuación de Elvis.
Miles de fans ignoraron los sistemas de seguridad para conseguir un lugar frente al escenario. El espectáculo tuvo que detenerse dos veces por motivos de seguridad. El coronel Parker le dijo a Elvis que moderará un poco su actuación y sus movimientos, pero Elvis no le escuchó. Elvis siempre tenía que ser él mismo en el escenario y no podía contener su rebeldía y su sentimiento. Sin embargo, tuvo que acortar la duración del show, y tuvo que “engañar” a los asistentes a la salida, ya que no había forma de controlar al público. Para ello, le dió su chaqueta de lamé dorado a un miembro de su grupo de acompañantes ( se cree que a su primo Gene), para que se la pusiera y se subiera a un automóvil, para que los fanáticos pensaran que era Elvis, y conseguir salir del estadio ileso.
El DJ del salón de la fama Red Robinson, fue quien había presentado a Elvis este día en el Empire Stadium.

Antes del show había tenido lugar una rueda de prensa como solía ser habitual en sus actuaciones.
Robinson, nos cuenta que cuando terminó la conferencia de prensa, se hizo salir a los reporteros de la sala, pero como él era el maestro de ceremonias del espectáculo, se quedó con Elvis, mientras esperaban el comienzo del show. En ese momento a Elvis, que debía estar con ganas de diversión, se le ocurrió hacerle una de sus bromas. Abrió la puerta del vestidor del estadio, y le pidió prestadas las esposas a uno de los policías que había en la puerta… Luego, antes de que Ben se diera cuenta, le había esposado a la barra de ducha. Luego escondió la llave, se dió la vuelta, y se fue riendose a carcajadas .

Una actuación que fue un gran éxito para Elvis, y la última fuera de EEUU.

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