"ELVIS IN THE ARMY. Camino a Alemania"

ELVIS IN THE ARMY. Camino a Alemania.

Tras haber completado su entrenamiento básico en Fort Hood, Texas, Elvis pisó suelo alemán por primera vez como soldado del ejército de los EEUU, el día 1 de octubre de 1958.

Elvis había partido en el barco “General Randall”, que salió de la Terminal del Ejército de Brooklyn en Nueva York, el 22 de septiembre de 1958 y llegó a Columbus Quay, en Bremerhaven, el miércoles 1 de octubre de 1958, junto a su división, otros más de 1.000 soldados estadounidenses.

Elvis fue recibido por una multitud de fans entusiastas, que gritaban y le saludaban. Era impresionante ver como la policía no podía contener la avalancha de jóvenes fans que querían llegar hasta su ídolo. Sus fans siempre adoraron a Elvis, al igual que Elvis a ellos, ya que jamás les negó un autógrafo, un saludo, o una sonrisa. Vivía por y para ellos. Un enorme despliegue de prensa y fotógrafos también le estaban esperando para darle la bienvenida y cubrir la noticia.

Allí un tren les estaba esperando para salir de Bremerhaven. Ese era el tren que le llevaría a su nueva Unidad en el 32° Regimiento de Tanques de EEUU en Friedberg, donde iba a pasar los próximos 18 meses de su vida, en Ray Barracks, alejado de su mundo, que tanto había trabajado para construir y que se le había desmoronado, en todos los sentidos … incluida la fatídica muerte de su amada madre, el día 14 de Agosto, mientras aún se encontraba en Ford Hood, realizando su entrenamiento básico y que rompió su vida para siempre.

Una curiosa anécdota que tuvo lugar el día que Elvis llegó a Bremerhaven, fue cuando bajaba del barco y cruzaba la pasarela, con su petate al hombro. Un fan de 16 años, Helge Rotenberg, consiguió saltarse todas las barreras policiales y trepar por la pasarela del barco, en su afán de conseguir un autógrafo de Elvis, de su ídolo!. Cuando consiguió librarse de la policía alemana y de la policía militar estadounidense y llegó hasta Elvis, consiguió que Elvis cogiera sonriente, el papel y el bolígrafo… pero con tan mala suerte que Elvis solo tenía libre su mano izquierda y no pudo sostener el bolígrafo, que desafortunadamente, cayó al suelo… con lo cual Helge, después de todos sus esfuerzos, no pudo conseguir su preciado autógrafo. Después de su hazaña, la mala suerte hizo que joven no pudiera llevar a cabo su sueño de tener un autógrafo de Elvis, aunque sí consiguió, al menos, llegar hasta su ídolo. Los fotógrafos y las camaras inmortalizaron este momento.