Elvis y su contribución benéfica a “March of Dimes”.
El Miércoles 8 de Enero de 1958, Elvis celebró en Graceland su fiesta de cumpleaños. Cumplía 23 años. Ese mismo día Elvis tenía concertada una cita con María Kosloski. María era la niña que aparecía en el cartel nacional que se hizo, para la asociación benéfica “March of Dimes” en 1955. La pequeña tenía entonces 8 años y Elvis se fotografíó en su casa de Graceland con ella, con fines benéficos.
La pequeña tuvo que esperar 2 horas para que Elvis la recibiera, pero la niña, pareció perdonar gustosa la espera, cuando apareció Elvis y le dijo: ”Si tuvieras 10 años más, cariño, no te dejaría ir”
Elvis y la pequeña fueron fotografiados rodeados de osos de peluche y pandas, que Elvis estaba enviando a la “Fundación Nacional para la Parálisis Infantil”, más conocida como “March of Dimes” para que fueran subastadas durante una próxima campaña de recaudación de fondos.
Durante 80 años, “March of Dimes” ha ayudado a millones de niños a sobrevivir y prosperar. Ahora siguen construyendo sobre ese legado, ayudando a todas las madres y niños, sin importar su edad, procedencia o nivel socioeconómico .
Lo que comenzó con la lucha personal del presidente Franklin D. Roosevelt contra la poliomielitis, que había quedado en silla de ruedas por la enfermedad, llevó a la creación de la “Fundación Nacional para la Parálisis Infantil”, más conocida como “March of Dimes”. Fueron pioneros en la investigación de vacunas que condujo a la erradicación de la poliomielitis en los EE.UU.
Elvis siempre tendió su mano para ayudar a esta organización y contribuir al bienestar de todos esos niños y sus familias. Así mismo contribuyó a que la vacunación contra la poliomielitis se disparara en EEUU.
El 28 de octubre de 1956 antes de que empezara su actuación en Show de Ed Sullivan, y delante de la prensa y del propio Ed Sullivan, Elvis se subió la manga de su camisa y muy sonrientemente, dejó que un funcionario del estado de Nueva York le clavara una aguja con la vacuna de la polio, ante la atenta mirada de millones de estadounidenses que observaban a través de sus televisores, como su ídolo se acababa de inyectar la vacuna. Después de que se vacunara públicamente, las tasas de vacunación entre los jóvenes estadounidenses se dispararon hasta el 80% después de sólo seis meses.
Elvis siempre colaboró y apoyó activamente esta Asociación benéfica, como tantas otras, durante toda su vida.
Artículo cedido por Rosa García Mora de “Una cita con Elvis”
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