El álbum “How Great Thou Art” fue grabado por Elvis en el estudio B de la RCA de Nashville entre el 25 y el 28 de mayo de 1966 y lanzado al mercado en febrero de 1967.
No solo fue la primera sesión no cinematográfica de Elvis desde el mes de enero de 1964, sino que también fue la primera sesión de Elvis que produjo Felton Jarvis en nombre de la RCA, trabajando en equipo con el ingeniero de grabación, Jim Malloy.
A partir de este momento, ni Steve Sholes ni Chet Atkins, que habían contratado a Jarvis como productor en plantilla, tuvieron ya nada que ver con las sesiones de Elvis. Algunos años después, a instancias de Elvis, Jarvis renunciaría a la RCA y pasaría a trabajar exclusivamente para él.
Un álbum que brilló como un diamante en medio de la época hollywoodiense de Elvis.
Con unos músicos, unos coros y una producción impecables.
Gospel en su estado puro. Una joya, una isla llena de su alma rota, que le valió a Elvis el primero de sus tres premios Grammy, a la Mejor Interpretación Sagrada.
Y de este álbum suena en mi cabeza la canción “Where No One Stands Alone” que Elvis, curiosamente, solo interpretó en directo muy emotivamente, en una ocasión, el 16 de Febrero de 1977 en Montgomery, Alabama, en la recta final de su vida.
Pero la versión de estudio, grabada el 26 de Mayo, para mí, es tan hermosa tan sentida y cuidada, que quizás nos muestre aún más su alma pura. Imposible escucharlas con los oídos. Solo tu alma podrá escucharlas.
Os dejo los dos enlaces. Que el corazón de cada uno de vosotros sea quien elija, aunque quizás no sea necesario elegir…
Artículo cedido por Rosa García Mora de “Una cita con Elvis”
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